Que nos rechacen o cuestionen por nuestra Fe es algo corriente en el mundo que vivimos, y si hacemos memoria los que hoy vivimos en Cristo quizás lo hemos hecho alguna vez antes de conocerlo... Por eso hoy vamos a transmitirles lo que Jesús nos enseña a través de La Palabra para sobrellevar situaciones como éstas y poder superar las tristezas o malos momentos.
“Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas.” [Mt 10:16]
“Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquél que persevere hasta el fin se salvará” [Mt 10:22]
No debemos flaquear, tomemos el ejemplo del llamado Varón de dolores (nuestro Señor Jesucristo), el Único Sin pecados...que soportó ser rechazado.
“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto. Y como escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Todos nos descarriamos como ovejas, cada cual se desvió por su camino. Pero el Señor cargó sobre Él el pecado de todos nosotros.” [Is 53:3,6]
“No son ustedes los que me eligieron a mi, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi nombre Él se los concederá” [Jn 15:16]
“Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mi. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia. Todo esto os harán por causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.” [Jn 15:18-19,21]
"Les he dicho esto para que no se escandalicen... Les advierto esto para que cuando llegue esa hora, recuerden que ya lo había dicho." [Jn 16:1;4]
Por recibir estas cosas que pueden llegar a dañarnos, no debe decaer nuestra fe, no debemos permitir que sentimientos como la angustia y la pena lleguen a abatirnos y hacernos sentir que ya no podemos en situaciones que puedan llegar a ser difíciles (para nosotros, NO para Dios), debemos ser prudentes y orar por las cosas que uno anhela, por salvar un alma más como desafío nuestro en este mundo... por dar a conocer La Palabra, esa verdad absoluta que el Señor tiene para guardarnos y protegernos, insistir a nuestro Padre Celestial en oración teniendo intimidad con Él, y así escuchar su respuesta en el momento que Dios indique; solo Él puede cambiar nuestros corazones.
“Tenemos este tesoro (Fe) para que la excelencia del poder sea de Dios, no de nosotros. Estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperamos; perseguidos, pero no desamparados; abatidos pero no destruidos.” [2 Co. 4:7-9]
Precisamos el uso de nuestra arma mas fuerte e importante, La Palabra de Dios, único libro para nuestra vida y consejera; es útil para enseñar y servirá para tranquilidad del cristiano y para aquel a quien se la quiera dar a conocer como camino absoluto y único de Salvación.
“Toda Escritura es inspirada por Dios, y es útil para enseñar, reprender, enmendar e instruir en justicia, para que todo hombre sea perfecto, cabalmente instruido para toda buena obra.”
[2 Ti. 3:16-17]
“El siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre enmiende a los que se oponen; por si Dios les concede que se arrepientan para conocer la verdad, y vuelvan al buen sentido, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.” [2 Ti. 2:24-26]
Declaraciones de sabios
Eugene Chevreul, el eminente químico que llegó a la edad centenaria, declaró un día ante unos periodistas: "Los ateos reprochan a los creyentes su fe en Dios, desafiándolos a probar la existencia del Creador. Pero más bien ellos deberían probarnos que han descubierto algo mejor que la fe cristiana, que sea capaz de consolar a la madre enlutada, socorrer al afligido y levantar al hombre caído".
Fragmento extraído de "La Buena Semilla - Meditaciones cotidianas de la Biblia 1996"
La fe produce paciencia y es la única conexión con Dios. Más oímos la Palabra de Cristo, más aún desarrollamos nuestra fe.
Debemos enseñar todo lo que nos manda, entendiendo que somos luces en un mundo muy complejo, pero también debemos tener en claro que la Salvación es individual, no debemos callar Su Palabra, por eso la obligación de todo cristiano es hacer que cada oveja no salga de su rebaño sino que permanezca y conozca a su pastor, es decir, todo hombre debe exaltar y permanecer en Dios, que es el único que nos guarda absolutamente, que es nuestro Pastor y nosotros sus ovejas.
“Por tanto, id a todas la naciones, haced discípulos bautizándolos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñadles a obedecer todo lo que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos lo días, hasta el fin del mundo”[Mt 28:19-20]
“Es manifiesto que sois carta de Cristo, resultado de nuestro ministerio, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las palpitantes tablas del corazón.” [2 Cor 3:3]
“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestro corazón, para que podamos conocer la gloria de Dios que brilla en el rostro de Cristo.” [2 Cor 4:6]
Cuando conocemos a Cristo somos LIBRES (siempre con la voluntad de Dios, que es la libertad verdadera), libres del príncipe del mundo (el diablo) que está atento constantemente para tironearnos y llevarnos a cosas del mundo disfrazadas de bondad.
“Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.” [2 Cor 3:17-18]
“EL Señor me ayudó y me fortaleció, para que por mí se cumpliera la predicación, y todos los gentiles oyesen. Y fui librado de la boca del león. El Señor me librará de toda mala obra, y me preservará para su reino celestial. A Él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
[2 Tim 4:17-18]
Que Dios los bendiga.
